Una de las profesiones más interesantes dentro de la industria de la moda es la de
“coolhunter”
o cazador de tendencias. Su trabajo consiste en identificar cuales
serán las propuestas que triunfarán en la calle entre las diferentes
opciones estéticas que surgen de los “creadores de tendencias”,
habitualmente jóvenes de ciudades como Tokio o Nueva York que se apartan
de la moda convencional para crear un estilo propio y diferente a
todos los demás.
Y si
Madonna no hubiese sido la
Reina del Pop,
probablemente se estaría ganando la vida con esa profesión ya que muy
poca gente puede presumir de tener la misma visión estética y la
capacidad de adelantarse a las modas, así como abandonarlas en el
momento oportuno, como ella.
Analizar su carrera es realizar un repaso de lo mejor de la moda de los últimos 30 años:
Jean Paul Gaultier
será recordado por los corsés cónicos creados para el Blonde Ambition
Tour, que ha vuelto a recrear en MDNA, su última gira, y fue el autor
de todo el vestuario del Confessions Tour, un honor que hasta ese
momento solo habían tenido
Dolce & Gabanna al crear todo el vestuario de The Girlie Show.
Theyskens
fue el complemento perfecto al look gótico que creó para el cambio de
sonido que dio su música con el lanzamiento de “Ray of light”.
Ricardo Tisci
diseñó su vestuario para el espectáculo de la Superbowl de este año y
también el de uno de los bloques de la gira Sticky & Sweet una capa
negra con el interior en rosa fucsia y un vestido negro con collares de
colores flúor y unas botas de tacón hasta la mitad del muslo, un look
que se descubría tras un vídeo de transición inspirado en el “Trembled
Blossoms” de
Prada.
Jeremy Scott, Alexander Wan, Dsquared, Tom Ford…
La lista de diseñadores que ha desfilado sobre un concierto de
Madonna es abrumadora, pero si el repaso es a toda su carrera,
incluyendo vídeos y actuaciones en televisión, es en realidad un
perfecto resumen al olimpo de la moda:
Galliano,Vionnet, Chanel,…
y como muchas de estas marcas no solo se limitan a vestirla, sino que
la convierten en su imagen en campañas publicitarias como hicieron
Dolce & Gabbana, Versace o Louis Vuitton, ya que una de las
principales virtudes de Madonna ha sido la de ser capaz de reinventarse
estéticamente en cada lanzamiento de un disco sin dejar de ser ella
nunca ni disfrazarse, y no perdiendo nunca su autenticidad.
Pero su estrecha relación con la moda no se limita únicamente a la ropa: su amistad con
Steven Meisel o Steven Klein, sus vídeos con
Mondino o Weber, las portadas de discos fotografiadas por
Testino o Mert Alas & Marcus Piggott, o la búsqueda constante de inspiración en clásicos como
Guy Bourdin (el vídeo de Hollywood le supuso un pleito con sus herederos por plagio) o el homenaje a las imágenes más icónicas de
Horst P. Horst en el vídeo de
Vogue dirigido por
David Fincher (
El corsé Mainbocher,
El masaje de cara de Carmen o
Lisa con el turbante) demuestran su profundo conocimiento en todos y cada uno de los aspectos de la moda.
Los ochenta podrían definirse estéticamente con una foto de su etapa
Buscando a Susan desesperadamente. Los noventa están resumidos en algunos planos del vídeo de
Secret del disco
Bedtime Stories. Y el inicio del siglo XXI y todo lo que marcó esta primera década con el escándalo del lanzamiento del
American Life.
Ser moderno no es ponerse lo que dictan las revistas, es conseguir
ser la inspiración de estas y en eso a Madonna no hay quien le gane.