lunes, 26 de julio de 2010

Beyond

Cuando piensas que a tu capacidad de sorpresa ya nada le puede afectar, que lo has visto todo, justo entonces llega Anna dello Russo, editora de Vogue Japón, y lanza un perfume (aunque no estará disponible hasta navidades)



y lo peor de todo es qué no sé de qué me sorprendo porque desde hace ya una temporada lo llevaba anunciando en ese templo del bizarrismo, el dorado y el egocentrismo que es su blog y que no hace otra cosa que aumentar su leyenda al mostrarnos sus fotos en blogs de streetstyle, sus armarios con sus vestidos, joyas y zapatos, las cosas que le gustan, sus gifs animados (una Cenicienta, una Campanilla y un Winnie the Poo entre otros), sus autofotos en el baño, y algunos de los editoriales que ha publicado en su carrera.



Y cómo la principal característica de Anna es la sencillez, ahora al entrar en su blog, el cursor del ratón, esa flecha tan sosa en cualquier otra pantalla, en el de ella tiene la forma del zapato que es a la vez el frasco del perfume.

Si tenéis un día aburrido, daros una vuelta por ahí ya que nadie que esté interesado en el mundo de la moda debería perderse esas fotos de marco dorado, que la mayor parte de las veces salen cortadas por esa afición tan moderna de poner las fotos gigantes pero sin saber exactamente cual es el ancho de la columna, o sus comentarios en diferentes tamaños de letra o esos collages en los que recopila fotos del style.com y le pega una cabecita suya.



A gente así si no existiese habría que inventarla solo por los buenos ratos que dan y yo además doy gracias a Dior de vivir en una época en la que internet permite que todas estas locuras puedan ser observadas por mi.

jueves, 22 de julio de 2010

El vestido pescadilla y otros horrores

Hay casas a las que los sucesores del fundador las hacen más grandes aumentando su leyenda. Hay otras que desaparecen. También están las que tras la jubilación del "jefe" atraviesan una etapa de mediocridad que a veces se soluciona con la aparición de un joven genio y otras que no consiguen salir de ella.

El caso de Valentino, sino se remedia pronto y largan cuanto antes a Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli, puede convertirse en "dos zumbaos muy piraos" que van a hundir el legado del Señor Naranja a base de saltárselo a la torera en las colecciones de verano y de hacer una reinterpretación estúpida y simplista del archivo del maestro en otoño.

Esta última colección de Alta Costura es la constatación de que estos dos señores no están a la altura de las circunstancias. 42 vestidos que parecen diseñados para salir en Gossip Girl, en los que la clienta objetiva es una adolescente que puede permitirse llevar un vestido mal cortado y que sienta fatal porque con 18 años todo (o casi todo) sienta bien, y son las únicas que pueden soportar esas sobredosis de azúcar y cursilería llena de lazos, plumitas y volúmenes absurdos, que intentan colar como "homenaje a los 60's" y que en realidad no es más que una mamarrachada.



Pero como todo este horror les parecía poco, deciden incluir el ya bautizado como "vestido pescadilla"



que gracias a esta foto publicada en la revista Love me tiene todavía más fascinada (por cierto si alguien sabe porqué tiene tantos muñequitos, ositos y cursiladas varias la web de esa revista que me lo explique), al ver a la pobres modistas con un martillo en vez de con la aguja para hacer los remates del último momento.



Ya que este Valentino es un desastre prefiero quedarme con este otro,


el que dibuja sobre un ipad en la fiesta de inauguración de su nuevo museo situado en el granero de un castillo a las afueras de París (que el siempre ha sido de gustos sencillos, ya lo sabemos) y que según cuenta en su artículo de hoy Eugenia de la Torriente tienen una presencia muy importante en la exposición (la info sobre la fiesta de inauguración aquí)


viernes, 16 de julio de 2010

Excusas

Estoy muy flojita últimamente. Y lo peor de todo es que no le puedo echar la culpa al calor porque hoy llueve y lleva toda la semana haciéndo malo. Está claro que a mi el verano ni me da subidón, ni me recarga pilas ni nada de nada. Así que hoy busco dos excusas para enseñar fotos molonas.

Parece que la virgen de la Macarena, ha oído mis plegarias de que Lacroix volviese a diseñar, pero o yo no me explico bien o ella me ha entendido fatal porque resulta que sí vuelve como director creativo pero para diseñar monedas y medallas conmemorativas para la Moneda Francesa tal y cómo informa Vogue UK.





Suena más a favor de amiguete que a verdadero trabajo. Eso sí, si hay una edición de euros franceses diseñados por Lacroix me planto en Francia para conseguir la edición completa.

Xevi Muntané ha hecho este pedazo de editoral (y alguna foto más) para V magazine, una revista que a mi no me vuelve loca pero que este número, por un motivo que no alcanzo a comprender del todo, creo que me lo voy a comprar...




La foto de Oriol es hipnótica.

martes, 13 de julio de 2010

Asia

En estos momentos, la verdadera tendencia en el el mundo de la moda se llama Asia. Ya sea en diseñadores emergentes en Estados Unidos, ya sea en inspirando colecciones resort y videocreaciones en marcas tan importantes como Chanel o Dior.

La moda de hombre no se escapa de esta tendencia y el último en sumarse ha sido Kris Van Assche, que se ha inspirado en la película "Primavera, Verano, Otoño, Invierno... y Primavera" del director coreano Kim Ki-Duk para crear una de las propuestas más interesantes de la temporada para hombre.





La colección respira aires monacales. Es profundamente sobria y está compuesta por abrigos sin mangas, chalecos que llegan a sustituir a las camisas, chaquetas que sin forro se vuelven más livianas y pantalones menos pegados al cuerpo; todo ellos buscando el minimalismo marca de la casa y sin abandonar la paleta de colores que caracteriza a Dior Homme: blanco, negro y gris, en la que la elegancia fuera del tradicional traje de tres piezas se reinterpreta con siluetas más fluidas y prendas de apariencia extremadamente cómoda.


Un ascetismo que también inspira el calzado. Una bota trampantojo que simula ser una sencilla sandalia puesta sobre un calcetín.


miércoles, 7 de julio de 2010

Flores, vértebras y leones

Ya está aquí otra vez la Alta Costura. Porque desfiles hay muchos a lo largo del año, pero en esas dos presentaciones en París (y sólo en París) es donde las marcas ponen (o deberían hacerlo) toda la carne en el asador, dónde presentan esa ropa que nadie compra, que se ve en las revistas gracias a que Relaciones Públicas y estliistas pactan minutos y celebritis como una agencia de medios cualquiera y lo que es más importante, venden perfumes, barras de labios y pintauñas a todas las mujeres que suspiran por un vestido de estos pero que solo pueden aspirar a la "alta cosmética".

Dior elegió el Museo Rodin para presentar un jardín, en el que las mujeres son flores. Galliano recupera siluetas clásicas de la casa como la Tulipe y a la vez rinde homenaje a una de las pasiones del creador de la marca, la jardineria, presentando pensamientos, tulipanes o claveles, en una de sus colecciones más inspiradas de las presentadas ultimamente, y en la que todos los detalles tienen una verdadera coherencia con lo presentado: peinados con forma de bulbos, tocados de celofán para los ramos, tacones en forma de ramitas, cinturones como cintas para ramos,...





Givenchy había anunciado que dejaría de hacer desfiles para la Alta Costura, y que recuperaba la tradición de mostrar la colección en un pequeño salón para un grupo seleccionado de personas. Y así ha sido. En una habitación de un palacio situado en Place Vandôme Tisci presentó sólo 10 vestidos, con cientos de horas de trabajo cada uno y que al igual que la pasada colección resort, está de nuevo inspirada en Frida Khalo y en su obsesión por la anatomía: vértebras, costillas y calaveras a la vista.



Y después está Chanel. En la que cada colección consigue el difícil record de ser más fea y sentar peor que la anterior y que en su ya tradicional presentación en el Gran Palais convirtió a un León de 5 toneladas en el protagonista de todo el sarao.



Volúmenes absurdos, brillos y telas que harían las delicias de la modista de un cabaret de travestis del Miami de los años 80, botas a media rodilla que deberían estar penadas con la cárcel,... y cómo no, una última salida de su nuevo "protegido" en la que consigue superarse a si mismo en su mamarrachismo.



Voy a tomarme una tila.

viernes, 2 de julio de 2010

Y la rueda gira y gira

Está todo inventado (o casi todo) y lo único que hace la rueda es girar y girar y girar. De los 80, al minimalismo de los 90, ¿lo intentamos ahora con los 50? ¿Mejor los 70? ¿Tacón fino o ancho? ¿Zapatos en punta o redondeados?



El ejemplo del sombrero se puede aplicar a cualquier otra cosa.

Todo vuelve, todo se marcha, hay cosas que se quedan 5 minutos, otras 5 años, pero todo acaba en el círculo de la vida.
Así que si algo te gusta, disfrútalo mientras dura (y guárdalo para cuando vuelva, que volverá. Y además será vintage). Si no te gusta, no te preocupes, acabará yéndose.

Hakuna matata

La infografía es de
Emily Miethner