Una ola retro recorre las televisiones. Gracias al arrollador éxito de Mad Men y su prácticamente perfecta recreación de los años 60 (aunque algunos detalles no la cumplan), los proyectos directamente inspirados en ella como Pan Am o The Hour han podido ver la luz, así como los que se ambientan en otras épocas como la Gran Depresión como es el caso de Mildred Pierce, y cuyos personajes parecen ir todos vestidos con la última colección de Miu Miu, o Downton Abbey que inicia su trama el día que se hunde el Titanic y que en su segunda temporada se sitúa en la Primera Guerra Mundial.
Pero también hay series que cuentan historias que ocurren ahora y con una dosis de actualidad y realismo tan estupendas que merecen también atención, como es el caso de The Good Wife.
Esta serie de la CBS (sí, también hay vida fuera de la HBO y otros canales de pago) parte de una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez cuando estalla uno de esos escándalos tan típicamente americanos que cada cierto tiempo salta a los medios de comunicación: un candidato que tras tener una aventura fuera del matrimonio debe retirarse de la campaña o abandonar el cargo que ocupa, y lo anuncia en una rueda de prensa multitudinaria en la que comparece junto a su mujer que escucha toda la historia de arrepentimiento con cara de circunstancias. Esa pregunta es: ¿Y esa mujer qué hará después?
Ese después es la historia de Alicia Florrick, una abogada que tras 15 años como "esposa de" tiene que volver a trabajar.
Quizás con la única excepción de Ally McBeall, que a mediados de los 90 llegó a crear un estilo de traje de chaqueta que muchas "JASP", qué tiempos aquellos, adoptaron como uniforme y en el que las minifaldas tenían todo el protagonismo, este tipo de series solían pasar sin pena ni gloria en cuanto a estilismos se refiere pero una de las grandes bazas de esta serie es lo perfectamente definidos que están los personajes a través de su ropa.
No se viste igual un jefe joven pero jefe al fin y al cabo, que un abogado novato. Y a simple vista, solo fijándote en el ancho de la corbata y el tipo de nudo que utiliza o en el tamaño de las solapas sabemos cual es cual.
Antes y después de Alan Cumming
Cada personaje tiene un estilo propio que le da más fuerza porque no lo ves disfrazado en ningún momento. Los adolescentes visten como tal (y además los actores que los interpretan tienen la misma edad que su personajes, no como en otras series que supuestamente son icono de moda), las mujeres misteriosas usan cazadoras de cuero, minifaldas y botas de tacón alto y no queda impostado.
Y las abogadas que ganan juicios de millónes de dólares en beneficios visten de Dior, Max Mara, Diane von Furstenberg, Armani, Calvin Klein, Lanvin, y un etcétera infinito que pasa desapercibido a los ojos de la mayaría de los espectadores pero que cualquiera puede consultar en la página web de la serie porque el estilista, Daniel Lawson, responde semanalmente a las preguntas que los fans hacen sobre las prendas que más les llaman la atención y a la que yo estoy completamente enganchada (también hay una página dedicada a la decoración).
Y las abogadas que ganan juicios de millónes de dólares en beneficios visten de Dior, Max Mara, Diane von Furstenberg, Armani, Calvin Klein, Lanvin, y un etcétera infinito que pasa desapercibido a los ojos de la mayaría de los espectadores pero que cualquiera puede consultar en la página web de la serie porque el estilista, Daniel Lawson, responde semanalmente a las preguntas que los fans hacen sobre las prendas que más les llaman la atención y a la que yo estoy completamente enganchada (también hay una página dedicada a la decoración).
Es interesantísimo ver como el estilista explica y justifica cada prenda, como consigue que el armario del personaje evolucione con él. Aunque para mi, lo mejor de todo es seguir la serie y darte cuenta que todo eso está ahí pero que cuando estás viendo un capítulo nada tapa la historia porque está hecho de un modo tan perfecto que parece que no podría ser de otra forma, y es que al final si la forma es más importante que el fondo la cosa no tiene demasiado futuro.
es verdad! como juegan con esos detalles... pues hay otra serie, en la que esto que dices es un poco mas perceptible, ya le viene hasta en el nombre... "suits"
ResponderEliminarYo confieso y reconozco que no me suelo fijar mucho en los detalles, pero desde que tuvimos aquella conversación sobre Kalinda lo hago, y es impresionante lo bien hecha que está en general y lo perfectamente definidos que están todos sus personajes. ¡¡No puedo ser más fan de la serie!!
ResponderEliminarEnhorabuena por el post porque es delicioso, TGW+DiPorDior=Maravilla.
Un besazo!!
Esta serie no la veo, pero vamos, que me engancho rainau!
ResponderEliminarMUSA!
Muy buen post!
ResponderEliminarMe suelo fijar en el vestuario bastante, y en todo tipo de detalles, y muchas no cumplen... pero cuando sí lo hacen, convencen más y enganchan si el argumento es bueno también.
Un abrazo
Mira que majo Lawson con esa sección...tienes que preguntarle!!
ResponderEliminarTengo que ver est serie ya...lo de que el dia tenga 24 horas se pactó antes de que las series se pusieran de moda y hubiera tantas tan buenas, ya es hora de cambiarlo.
;)
Definitivo, es la reinvención de la moda trajesastrera de Ally Mcbeall que muchas ejecutivas conservadoras (y no tanto, claro) deberían tomar en cuenta para inspirarse (o copiar descaradamente, si tienen la pasta). Me gusta que haya estas opciones también, para otro tipo de público fashionista.
ResponderEliminarExcelente el link a Daniel Lawson, Di!
Muy interesante! Me suelo fijar bastante en los looks de series de Televisión y de Pelis. <3<3
ResponderEliminarEstoy de concurso en mi blog y me gustaría que participases!
www.lovesushiandfashion.blogspot.com
Me estáis creando muchas adicciones!
ResponderEliminarCreo que Daniel Lawson tiene más talento que otros estilistas a los que veneramos (Hola, Formichetti), porque hace que las prendas sean llevadas por los personajes y no al revés. Y no sólo eso, todo está coordinado a la perfección, con todo y los errores del mundo real. Creo que eso le da más intensidad a la serie.
ResponderEliminarBesos!
Tendré que verla, todo el mundo habla de ella... pero tengo tan poco tiempo... y hay tanto por hacer (parezco una maru ya lo sé)
ResponderEliminaryo la veo mientras cocino, el portatil... la nueva tele
ResponderEliminarLa serie es buenísima y ese paso del simplemente bueno al buenísimo lo dan los detalles y lo cuidado que está todo, como los estilismos de cada personaje, como bien dices.
ResponderEliminarGran post sobre una gran serie. Genial como siempre leerte ;)
Un beso.!
Qué interesante! La verdad es qu eno he visto ni un capítulo de la serie pero me llama la atención...
ResponderEliminarBesitos
Me gusta mucho The Good Wife, y sobre todo la bisuta/joyones que le ponen a la jefa de Alicia Florrick, Diane. También la ropa de Kalinda está muy bien elegida.
ResponderEliminarSalgo de mi lectura habitual en las sombras para aplaudirte este post.
ResponderEliminarA mi la serie me ganó para siempre en el episodio 3 o 4. En una escena se ve un primer plano de las manos de Alicia y de fondo su tocador con algunos productos de belleza bastante reconocibles al ojo americano y que definen totalmente al personaje.
Me ha encantado el post y me reflipa la buena esposa, el estilismo de Alicia, sobrio perfecto para su personaje de mujer contenida.
ResponderEliminarMuy bueno; pendiente de ver varias de las series que has nombrado. Me las apunto todas. Thanks!